martes, 21 de abril de 2009

Llega Sant Jordi





El 23 de Abril, en Catalunya se celebra Sant Jordi. Para quien no sepa lo que significa este día, ahí van cuatro pinceladas: La leyenda dice que Sant Jordi, como buen caballero de brillante armadura que se precie, liberó a una princesa y, por ende al pueblo en el que su padre reinaba, de la dictadura de un feroz dragón que se comía ahora una vaca, ahora una persona, sin hacerle ascos a grandes ni pequeños. La diferencia con otros cuentos parecidos estriba en que, de la sangre del difunto brotaron unas rosas rojas que él bautizó muy oportunamente como fruto de la libertad y el amor, ah! y que al final no se casan por que Sant Jordi se va como el llanero solitario a seguir con sus aventuras. 
No me preguntes por qué, de esta feliz leyenda nace una preciosa costumbre de regalarse entre parejas, amigos o compañeros, flores y libros a tutiplen. Puede que, en teoría, la rosa fuera para ella y el libro para él, pero por lo que a mi respecta estos van unidos (El libro y la rosa) pues, si sabes oler, sabes leer. Por lo demás, es una especie de feria del libro con el componente floral tan presente en Barcelona y que le da un colorido especial.
Yo soy madrileño y no lo he mamado desde la cuna pero mi enhorabuena a los promotores del invento que prometo disfrutar este año con tanta o más intensidad que los postreros.
Por cierto, hace pocos días he recibido un menaje de mi amiga B desde Londres. Hacía unos.... 8000000 años que no sabía nada de ella. Y me hace mucha ilusión tener noticias por lo que me atrevo a dedicarle este humilde post y la rosa y el libro que le acompañan.
A todos los que me dedicaís aunque sea un minutillo gracias también y feliz Sant Jordi

miércoles, 15 de abril de 2009

Esto debería ser obligatorio un fin de semana si y otro no






Hemos llegado de nuestras vacaciones y yo tengo el cuerpo cansado por las horas de viaje pero, el resto como nuevo. Ahora toca ponerse las pilas. Deshacer el equipaje (Cada día llevamos más), hacer la compra con que llenar el desierto frigorífico, atender a los mil clientes que no han tenido tantas vacaciones como yo, y se han entretenido trabajando, -pobres- y, en general, hacer un sprint para alcanzar el ritmo frenético del que nos habíamos descabalgado estos días. 
Ha sido bonito ver el sur de España lleno de agua, los jardines rebosantes de verde vitalidad, ríos y pantanos hasta la bandera, orgullosos. 
He practicado todos los deportes que conozco, o casi, a saber: Piragüismo, bici, barranquismo y tenis.  El baloncesto lo dejo para el verano. Mis hijas han jugado con sus primos, han ido solas a comprar el pan y el desayuno, nos hemos invitado a cañas y a comer con amigos de la infancia. 
Hemos retratado todo con entusiasmo (500 fotos) y hemos descansado cuerpo y mente levantándonos a las tantas.

¿Qué más se puede pedir?
Os dejo alguna cosilla de las que nos han acompañado estos días. Bienvenidos a todos y todas.