miércoles, 30 de septiembre de 2009

Hasta cuando quiero vivir



El otro día pensaba sobre mi longevidad. Me dí cuenta de que no se trata de una cifra absoluta, al tiempo que quiero vivir, me refiero. Tiene más que ver con algunas variables como mi estado de salud, la falta que les haga a mis hijas, la compañía de mi mujer... hay otras como la plenitud o saber del trabajo terminado que supongo influyen. No me impresiona la muerte en si misma, no creo en reencarnaciones, espíritus ni gaitas pero tampoco los necesito. En el futuro, ya veremos. Igual me agarra el pánico pero no creo. Sé que soy necesario para algunas personas aquí y que, de momento me lo paso fenomenal casi cada día, que tengo muchos planes, cosas que aprender y algunas metas a medio plazo. Quiero saborear los éxitos de mis hijas y estar ahí para poner el hombro cuando se lleven un chasco. Quiero ser un viejo activo, de los que se pican jugando al tenis con carcamales de su edad o monta en bici con toda la parafernalia de cascos y culotes que tanto favorecen.
Probablemente 100 años estaría bien, quizá algo menos también, no mucho menos; quiero ver nietos con acné y para eso necesito un plazo largo.


Ahora me ha dado por bucear. Je, es la leche. La sensación más parecida a volar que imagino. Puedes quedar suspendido a la distancia que quieras del suelo, subir o bajar a gusto solo con inflar un poco los pulmones. Puedes escalar una montaña y bajarla con un leve aleteo, rozándola con la nariz. Definitivamente se hace muy corto el tiempo que dura una botella de aire.
Por ahora no he visitado arrecifes de coral ni zonas de buceo típicas como las Medas o el cabo de Gata. Solo tengo la sensación de ingravidez, pero es la leche. Igual que ha pillado de veterano y ya pensaba que no me sorprendería nada, pero esto mola. Se lo recomiendo a todo el mundo.
Ya contaré peripecias submarinas según me vayan aconteciendo.
Saludos

miércoles, 8 de julio de 2009

Estoy solo con ellas


Estoy solo con ellas, a Julia se le han caído los dos incisivos de arriba y, el hueco le da un aspecto muy gracioso. está tan contenta por que esta noche viene el ratoncito Pérez que no puede evitar sonreír todo el rato con lo que, la encía se muestra desnuda de dientes, de los más grandes, de los primeros al morder, al reír...
Hoy ni hemos ido a la piscina, estaba nublado y hacía fresquito. En lugar de eso hemos tomado algo en la cafetería de debajo de casa, esa terraza es muy apetecible y hoy no me he querido resistir.
Las chicas encantadas, jugando entre los tres a la nintendo hasta que mataran al Mario lo hemos pasado bien. Ahora a casa y, mientras hago tiempo para preparar la cena escribo cuatro letras como mi nuevo post. Buf, cuanto tiempo hacía. No es por nada pero, unos días apetece y otros no. Es lo que hay.
He mirado algunos antiguos. Borradores profundos sobre la vida y la muerte, la evolución de las especies o la longevidad. Mucho más interesantes sin duda, pero es que estoy disfrutando, desde hace unas semanas de este verano incipiente, de la vitalidad de mis hijas y la compañía de mis especiales y no quiero mirar mucho más allá.
De todo lo demás, ya os escribiré otro día.

Para quién se preocupa por mi: Gracias y mil besos.
Para quien piensa en mi de vez en cuando: Gracias, yo también lo hago.
Para quien se ha olvidado de contestarme: Gracias, en general.

lunes, 4 de mayo de 2009

La bestia que llevo dentro, pero ¿Dónde?




Esta mañana me ha pasado algo extraño. Después de pasar un buen fin de semana, más largo de lo normal, de disfrutar de buen tiempo y de las actividades que me gustan. Después de cargar pilas (Y de una buena sesión de plancha, todo hay que decirlo), empezaba mi rutina matinal con "garbo". He desayunado,después de mirar el correo, me he duchado  y me he vestido. Hasta en eso he tenido más tino que otras veces. He despertado a la familia y me he bañado en sus sonrisas, he vestido a mis hijas como a mi me gusta, haciéndoles reír y he salido pitando para el trabajo. Mi despacho está cerca de casa, por lo que, en 10 minutos estaba en la recta que desemboca en la puerta de la nave donde tengo que aparcar. La calle estaba vacía. Solo una moto me seguía a unos metros, demasiado cerca para mi gusto. Cuando me acercaba a mi plaza de parking he visto que, el motero iba despistado. He reducido despacio la velocidad, he puesto el intermitente y le he hecho señales claras con el freno de que me paraba, pero él no miraba hacia adelante. Cuando lo ha hecho estaba muy cerca y se ha asustado. Yo también, le ha faltado poco. Lo que ha pasado después me ha desconcertado. Él ha parado delante del coche y me ha insultado, a mí me ha parecido tan injusto que, con la adrenalina desbocada, he intentado primero explicarle que era culpa suya y, en cuanto me ha interrumpido la primera vez, le he dicho de todo, me he dejado llevar y, si no se va, le hubiera pegado... allí, delante de mis compañeros de trabajo, por un asunto absurdo que no iba a ningún sitio. Aún no lo entiendo.
Lo que sé es que, las pulsaciones no han vuelto a un ritmo normal hasta una hora después, y aún ahora me parece absurdo el alboroto. Él no tenía razón, pero estaba asustado y no es lo  mismo decir un taco en el coche cuando nadie te oye que lanzar contra alguien de carne y hueso toda la retahíla de insultos que se me han ocurrido, y por que se ha ido, que si no... Supongo que me ha visto la cara.
En fin, yo soy capaz de resolver, cada día conflictos con clientes y proveedores que significan mucho dinero y no pierdo la calma. esto no era una cuestión de vida o muerte en que la adrenalina sea bienvenida. No me gusta esa cara de mi mismo. Por suerte, ya casi no me sale la bestia. Soy más oso panda.

martes, 21 de abril de 2009

Llega Sant Jordi





El 23 de Abril, en Catalunya se celebra Sant Jordi. Para quien no sepa lo que significa este día, ahí van cuatro pinceladas: La leyenda dice que Sant Jordi, como buen caballero de brillante armadura que se precie, liberó a una princesa y, por ende al pueblo en el que su padre reinaba, de la dictadura de un feroz dragón que se comía ahora una vaca, ahora una persona, sin hacerle ascos a grandes ni pequeños. La diferencia con otros cuentos parecidos estriba en que, de la sangre del difunto brotaron unas rosas rojas que él bautizó muy oportunamente como fruto de la libertad y el amor, ah! y que al final no se casan por que Sant Jordi se va como el llanero solitario a seguir con sus aventuras. 
No me preguntes por qué, de esta feliz leyenda nace una preciosa costumbre de regalarse entre parejas, amigos o compañeros, flores y libros a tutiplen. Puede que, en teoría, la rosa fuera para ella y el libro para él, pero por lo que a mi respecta estos van unidos (El libro y la rosa) pues, si sabes oler, sabes leer. Por lo demás, es una especie de feria del libro con el componente floral tan presente en Barcelona y que le da un colorido especial.
Yo soy madrileño y no lo he mamado desde la cuna pero mi enhorabuena a los promotores del invento que prometo disfrutar este año con tanta o más intensidad que los postreros.
Por cierto, hace pocos días he recibido un menaje de mi amiga B desde Londres. Hacía unos.... 8000000 años que no sabía nada de ella. Y me hace mucha ilusión tener noticias por lo que me atrevo a dedicarle este humilde post y la rosa y el libro que le acompañan.
A todos los que me dedicaís aunque sea un minutillo gracias también y feliz Sant Jordi

miércoles, 15 de abril de 2009

Esto debería ser obligatorio un fin de semana si y otro no






Hemos llegado de nuestras vacaciones y yo tengo el cuerpo cansado por las horas de viaje pero, el resto como nuevo. Ahora toca ponerse las pilas. Deshacer el equipaje (Cada día llevamos más), hacer la compra con que llenar el desierto frigorífico, atender a los mil clientes que no han tenido tantas vacaciones como yo, y se han entretenido trabajando, -pobres- y, en general, hacer un sprint para alcanzar el ritmo frenético del que nos habíamos descabalgado estos días. 
Ha sido bonito ver el sur de España lleno de agua, los jardines rebosantes de verde vitalidad, ríos y pantanos hasta la bandera, orgullosos. 
He practicado todos los deportes que conozco, o casi, a saber: Piragüismo, bici, barranquismo y tenis.  El baloncesto lo dejo para el verano. Mis hijas han jugado con sus primos, han ido solas a comprar el pan y el desayuno, nos hemos invitado a cañas y a comer con amigos de la infancia. 
Hemos retratado todo con entusiasmo (500 fotos) y hemos descansado cuerpo y mente levantándonos a las tantas.

¿Qué más se puede pedir?
Os dejo alguna cosilla de las que nos han acompañado estos días. Bienvenidos a todos y todas.

sábado, 28 de marzo de 2009

Está lloviendo en Barcelona



Está lloviendo. 
Esta mañana se me ha fastidiado el partido previsto de tenis y tengo el ánimo gris, como el día. Las noticias han llenado de nubarrones el mapa de las predicciones para mañana, por lo que me temo lo peor para la salida en bici de los domingos. Ahora pienso que una amiga recién descubierta en Facebook que me ha dicho que vive en Londres, que bien, pero que echa de menos el sol... Yo también lo añoro.
Esta semana nos preparamos para super-vacaciones en Granada, espero que no llueva, ya tengo bastante y, el pantano donde nos gusta hacer piragüismo está rebosante. Me gustaría disfrutar de un paseo en canoa con agua solo por debajo.
Hemos quitado algunos muebles de la habitación desde donde escribo y se ha quedado despejada la ventana que me muestra un mar gris y un cielo nublado. las casas de siempre, el hotel reciente y la hilera de coches como hormigas disparadas por la autopista en un sentido y en otro. El instituto, el campo de fútbol y, a lo lejos, el campanario de la iglesia. Demasiado lejos para escuchar su sonido.
El día se ha ido rindiendo a la lluvia. Ya no queda sino esperar a que la Semana Santa nos regale días luminosos para pasear y montar en bicicleta, las niñas tienen ganas y yo más.




Ya es domingo, las predicciones se han cumplido y sigue lloviendo por lo que la salida en bici queda para otro momento. Esta tarde toca plancha, antes intentaré algo que me aleje de esta monotonía. Buf, si no fuera por lo poco que queda.

Después de tantos días sin escribir y, ahora esta entrada gris. Bueno, es el color del momento.

Tengo dos proyectos para este blog: Vídeo de mi amigo Jorge (Grandioso cocinero) preparando un plato especial y la segunda parte de la plancha quizá también vídeo-blogueada. Espero un arranque animoso para ponerme.

lunes, 9 de marzo de 2009

La plancha y la madre....


Sé que tengo pendiente la segunda del artículo
 planchista.  Lo escribiré en otro momento, probablemente...
Estoy entrando en un momento primaveral de estos que me descolocan. Me cambia el humor, las sensaciones, demasiado deprisa. Tengo razones objetivas para estar preocupado a nivel profesional. (No abundaré en la crisis y tal...), pero, en lo personal soy yo el que define como quiero que sean las cosas. Siempre he tenido esa característica. Influyo mucho en el estado de ánimo de los que me rodean. No digo que contagie mi alegría ni nada de eso, pero sé que, mi inestabilidad afecta a mis más cercanos y al contrario, mi estabilidad les tranquiliza. Por eso me preocupan mis cambios de humor. No es que no los pueda controlar, creo que si puedo. Lo que ocurre es, que me produce un alivio casi físico dejar que afloren en ocasiones en las que tengo enzimas radioactivas. 
Hoy por hoy, tengo la mayor parte del tiempo hipotecado. Voluntariamente, si pero hipotecado al fin y al cabo. Amanezco con un plan que desarrollo hasta la noche. Me recreo en algunos detalles, un olor, alguna caricia, la risa de mis hijas. Pero el plan sigue, inmutable, hasta que se hace de noche. Ellas duermen, misión cumplida. Pero es de noche, y esta noche forma parte del plan de mañana, que no se haga muy tarde, je, je. Esto que ahora describo con frialdad es la salsa de mi vida en los momentos de euforia (Que son la mayoría). Ocurre que, ahora me cuesta llegar al final del día y descubrir, entre la superficie plomiza de las cosas, mis pequeños tesoros cotidianos. Hoy no había ColaCao y, ni siquiera me ha importado, mala señal.
No me quejo, me sorprendo del momento pero sin pasión, que es una manera bastante absurda de sorprenderse. Tantos frentes abiertos, tantas ganas de afrontar y, sin embargo se escapa un poco de aire por cada rendija. Y no lo vas a entender, y yo no tengo manera de explicártelo.

Tengo a mi padre en casa. Le pasa lo que al prota ese que en lugar de envejecer, rejuvenece. Mi padre rejuvenece de carácter. Cada vez, sin darse cuenta, se libera de un convencionalismo que le estaba esposando. Ahora es más grande de espíritu aunque esté perdiendo memoria y le cueste más subir las escaleras.
Por lo demás, ¿Qué decir? No soy alérgico al polen y nunca me había afectado así la primavera (Por que a ella le echo la culpa) pero igual es una alergia que desconozco.  


viernes, 27 de febrero de 2009

El arte de la plancha




¿Os imagináis a Napoleón conquistando Roma y destronando a todo un Papa con los pantis esos que llevaba arrugados o la chaqueta esa donde escondía la mano hecha unos zorros? ¿Cuanta elegancia perdería Julio Iglesias si llevará doble raya en el pantalón? ¿Y Rajoy? Este... Bueno, en fin.Tantos próceres de la patria, tantos ejemplos que iluminaron el camino de jóvenes y jóvenas, siempre impolutos, inmaculados y ¡Planchados! Si señor, sin arruga ninguna. Por que la arruga no es bella, es fea. Es señal de desgana de incompetencia y desdén. la arruga no te mira a los ojos, te baja la mirada como diciendo -"Es que no he tenido tiempo..." Podemos deducir, por tanto, que el arte del planchado es, además de un símbolo inequívoco de urbanidad, el elemento definitivo que nos mantiene en lo más alto del ideal evolutivo. Es por esto, mis queridos congéneres que he tenido a bien en día tan señalado como hoy viernes y antes de irme a jugar al tenis, mostraros algunos de los secretos que atesoro al respecto y que, harán de del planchado fuente de alegría en el hogar, así como reforzará vuestra posición social y, por qué no decirlo vuestra auto estima y si me pongo hasta vuestra libido. 
Planchar no es una tarea más, en absoluto. Requiere de una disposición al trabajo artístico y, por lo tanto de la eterna combinación de trabajo, entusiasmo e inspiración. ¿Quién no ha tenido tardes gloriosas en que las rayas se dibujan rectas, livianas hasta perderse en una costura a la altura del bolsillo. Tardes en que al darle la vuelta al pantalón para que no saque brillos, se encaja, casi solo en la curva de la tabla adaptándose, dejándose querer por ella?. ¿Quién no ha evocado entonces ese momento en la playa en que por primera vez olí tu pelo? Ah, eso, la plancha !. 

Está bien comencemos por el principio:
Voy a planchar. Elegir el momento. Este es unos de los puntos subjetivos del proceso y no, por eso, menos importante. Tendremos en cuenta el tiempo necesario. (En este punto se puede aplicar una regla de tres: Se hace un montón con la ropa, se mide con la cinta métrica, se asocia a centímetro por minuto multiplicado por el diferencial según el tipo de ropa, camisas 1,9 camisetas 1,4 trapos 1,1. Normalmente sale, con el tiempo se hace a ojo. Para ropa de niños descontar las prendas que hay que volver a lavar por que salen manchas de no se que demonios). 
El estado de ánimo es muy importante, tengamos en cuenta que tendremos durante un tiempo, un hierro caliente en la mano...no digo más. 
La zona de trabajo ha de estar despejada, ropa a mano, sitio para dejarla, mando a distancia de tele o música... (Continuara)

lunes, 9 de febrero de 2009

Las cartas de amor


En la web de la cadena ser he leído una noticia curiosa. En la ciudad de Verona han descubierto un manual antiguo que explica como escribir cartas. Este documento, escrito en latín e inédito hasta la fecha, dedica el capítulo cuarto a las cartas de amor. Consejos tan estimulantes y pedagógicos como alabar la belleza de la amada comparándola con figuras mitológicas como Elena de Troya o Paris. Bueno, seguro que en estos tiempos encontraríamos otras referencias pero, ¿Es realmente alagador para una chica del s.XXI la comparación con.... Marilyn Monroe, Maribel Verdú o Tita Cervera...? Uhm, no estoy nada seguro. Quizá la mitología aguante mejor la comparación que  modelos de carne y hueso.  

Volviendo al tema. Un manual para escribir cartas de amor, caray, ¿es que se pueden escribir mejor o peor ? Es que hay reglas que normalizan y, por lo tanto estandarizan estas cartas? ¿Qué es una carta de amor? Una herramienta de seducción que arrojamos al/ la deseada/o para obtener de el/ella su fruto goloso, una estrategia que, como un juego se de astucias ayuda a rodear la presa hasta su captura o, por el contrario es sinceridad pura, los anhelos  del cautivado por el amor y que por desgracia o por gracia no puede arrojar a la cara de su objetivo el torrente de sentimientos que le invaden. ¿Es una cosa, la otra o ninguna? No lo sé, puede que todas ellas pero, lo que parece seguro es que, en otros tiempos la literatura jugaba un papel más activo que en los presentes. Seguramente la proliferación de canales de comunicación la dispersan y la hacen perder intensidad... Mi dulce amada... Cuan vacío queda mi corazón al no recibir respuesta a mi plegaria, cuan huérfano,  cuan triste y sombrío al no saber si usted, alimento de mi esperanza, corresponde a este sentimiento que ahora me ahoga... 
Estos tíos se lo curraban. Algunas veces lo hacían pagando a otro que se sabía unas cuantas palabras más que ellos, pero le daban a esto de la expresión verbal la importancia que ahora ha perdido.
No hace tanto tiempo,  yo escribía cartas de amor y recibía, también,  respuestas encendidas. No sé descifrar, ahora, la sensación que me producía leerlas pero lo que si recuerdo, con claridad, es como me sentía al escribirlas. Era como vaciarse por dentro, volcar en un discurso, más o menos poético la tensión interior que producía la lejanía, el anhelo, la pasión y hasta el puro deseo. Todo esto ayudado por el estado de ignición de las hormonas que sucede durante el enamoramiento. 
Creo, realmente, en el poder de las cartas de amor. Creo que, dentro de su contexto, son pequeñas obras de arte, imagen del estado de ánimo más íntimo del ser humano. Estar enamorado es, entre otras cosas, escribirle cartas,   aunque, en ocasiones,  nunca llegue a leerlas.

domingo, 8 de febrero de 2009

Hola, hola. Aquí os dejo un trocito de mi sesión de footing del martes. En verano intentaré hacer algo más luminoso, pero me ha gustado este movimiento de luces psicodélico que me ha quedado. Le he puesto música por que si no se me oye jadear, y entre eso y el movimiento... pues eso, ahí va.